El futbol es para todos, es un juego sin
límites donde solo se necesitan las ganas de practicarlo. En México, al igual
que en muchos lugares del mundo se practica lo que se conoce como futbol amateur o de llano, pues son pocos los que alcanzan los niveles
profesionales.
Estos
jóvenes talentos o bien veteranos futbolistas, recurren al futbol amateur para
satisfacer su gusto por esta disciplina deportiva en donde lo más importante es
sentir la alegría de anotar un gol, la garra al enfrentar al rival más odiado,
el dolor de perder ante tu afición y la pasión por el equipo… Como en muchas
ocasiones, todo tiene una contra parte y el futbol
llanero no es la excepción, el dinero mueve al mundo y eso no es un
secreto.
Muchos
jugadores dejan de lado estos sentimientos para manejarse por medio de
motivaciones económicas convirtiéndose así en los mercenarios militares del
futbol.
Diversos
torneos en donde se manejan grandes sumas de dinero en donde el principal
atractivos son los talacheros ,
jugadores que demuestran un gran talento dentro del terreno de juego y quienes
reciben una compensación económica como pago a sus habilidades, jóvenes con la
capacidad deportiva para debutar en primera división o bien ex profesionales
refugiados en las ligas más nobles del futbol.
Por otro lado, dentro de este deporte a nivel
amateur, la motivación monetaria no solo
es para los jugadores sino también para los dueños de los equipos quienes en
muchos casos son los principales beneficiados con las victorias de sus
escuadras. Aunque también existen a quienes lo que menos les importa es el
dinero mientras que puedan disfrutar de noventa minutos de pasión, sufrimiento
y felicidad.
MI
PROFESIÓN: TALACHERO
“Bienvenido a la talacha”, es lo que se
escucha en la banca de la Selección Azcapotzalco al momento que el profe Hugo León Guajardo, arbitro
retirado de la Primera División del futbol mexicano, se acerca para despedirse de los jugadores
después de conseguir un marcador de 3-1 sobre su rival.
Es ahí cuando surge la pregunta de ¿qué es talacha?... “Lo que hace el talachero” contesta uno de los miembros
más jóvenes del equipo y nuevamente surge una pregunta, ¿qué es un talachero?, un
muchacho sentado cerca de la hielera que contiene las bebidas para el equipo
dice al aire “Nosotros lo somos… Nos pagan por jugar, es la talacha”.
Ex profesionales o amateurs, son sujetos con
habilidades futbolísticas superiores a las de los demás, capaces de darle al
equipo lo que necesita, salvarlos del inminente abismo o llevarlos a la tan
ansiada gloria… A cambio del motor mundial, el dinero. Los talacheros, como se les conoce dentro del medio, son de todos pero
al mismo tiempo de nadie, vagan por los campos de futbol saltando de equipo en
equipo acumulando victorias vacías y bolsillos llenos…
Jonathan López, es el líder de la delantera, encargado de armar y
levantar al equipo cuando es necesario. Sin poses adicionales ni egoístas
protagonismos característicos de un crack,
dentro de la cancha Jonathan disfruta de su pasión estando consciente de que al
mismo tiempo, se le está pagando por ello.
“Juego
desde los cinco años, juego porque me gusta, el futbol es mi pasión”. Es lo que
contesta Jonathan cuando se le pregunta por qué practica este deporte, cualquiera
amante del balón pie estaría de acuerdo al escucharlas, es lo que se esperaría de un verdadero
apasionado del futbol aunque más adelante esto se ponga ligeramente en entre
dicho… “No jugaría, si no me pagaran no jugaría, preferiría estar con mis
hijos”.
Desde un ángulo diferente se encuentra Juan
Hernández, licenciado en Administración de Empresas y dueño de los equipos
llaneros Selección Azcapotzalco y Gama San Mateo.
“En la talacha
se paga, el equipo se forma de ex profesionales y normalmente cobran. Es una
profesión que ellos tuvieron y de eso se ayudan.” Es lo que responde
Juan cuando se le pregunta sobre lo que es la popular talacha llanera.
Por otro lado y recordando sus viejas
glorias, el ex Tigre, Carlos Ramírez, pasa sus ratos libres en el llano. "¿Por qué juego? Porque me gusta, el
futbol es mi pasión". Ramírez no se
preocupa por lo que un día fue al contrario sigue con una actitud optimista y
dedicada al fútbol "jugaré hasta que me den las piernas".
A diferencia de otros que tuvieron la oportunidad
de sentir la adrenalina de jugar en la tan soñada Primera División de la liga
mexicana, Ramírez ve a la talacha y
al futbol de llano como una continuación más que como una derrota en su vida
futbolística “sigo jugando futbol y eso es lo que en realidad me importa”.
"SUELDO
BASE + PRESTACIONES SUPERIORES A LA LEY"
Al igual que en cualquier otro trabajo, el talachero cobra por la prestación de sus
servicios para un equipo.
Carlos Ramírez, el talachero que antes fue conocido como el
“Tin-Tan” cuenta un poco sobre ello: “Juego con
varios, casi toda la semana. El pago depende, por partido saco de mil
quinientos para arriba; la verdad no he hecho la cuenta del mes, a veces es
doble o triple, más o menos unos diez mil a la semana”.
Esta cantidad, claro que es por ser ex
profesional. Así como en las grandes empresas hay diferentes puestos, en la talacha también hay categorías, no a
todos se les paga lo mismo.
Respecto a ésta situación, el Lic. Hernández
comenta que “a los que se le deben de pagar son a los que ya debutaron, a quien
ya demostró, los demás jugadores que nunca han debutado, se les da un apoyo pero ya es menor.”
“A un muy buen equipo se le paga entre ocho y
diez mil pesos a la semana, a un equipo más o menos entre cinco mil”, comenta Hernández.
A pesar de que Jonathan no es de los
pertenecientes al grupo elite de jugadores con la oportunidad de debutar en
Primera División, la habilidad de John ha hecho que se convierta en uno de los
futbolistas mejor pagado y más codiciado en el mundo del llano. Diferentes
equipos le hacen invitaciones semana a semana para integrarlo a sus filas sin
importar que sea solo por un partido.
“En
todo lo que juego me pagan, en soccer varía, me dan de quinientos a setecientos pesos y en futbol siete me dan
de trescientos a cuatrocientos pesos. A la semana junto entre dos mil y tres
mil pesos, jugando en cuatro o cinco equipos”. Dice Jonathan sobre el “sueldo”
que el llano le da. “Los uniformes también los da el dueño, no en todos los
equipos pero si en algunos. Es un plus”.
LAS
GLORIAS QUE TUVE, QUE QUISE, Y QUE NUNCA TENDRÉ
Como muchos otros de sus compañeros de talacha, no solo de equipo sino también
de profesión, Jonh ha participado con
equipos profesionales en sus diferentes divisiones.
“Jugué en tercera y segunda división con el
Atlante, pero me lastimé la rodilla y estuve seis meses inactivo, me desesperé
y me salí, además de que en el Atlante no ganaba mucho, me daban tres mil pesos
a la quincena, no me alcanzaba y te prohibían jugar en otros lados, ganaba más
en la talacha, me convenía jugar más
en el llano”.
Sobre el abandono a su posibilidad de debutar
y pertenecer a un equipo de Primera División Jonathan cuenta: “sentí mucha
desilusión, más con mi papá porque era su sueño que jugara en Primera División. No siento frustración porque sigo practicando y cobrando.
A veces si veo la tele y digo "yo
pude haber estar ahí" pero así se dieron las cosas y ni modo, aquí
seguimos con el futbol”.
Respecto a su carrera truncada, Antonio
López, padre de Jonathan cuenta su experiencia en lo que fue la posibilidad de
subir de su hijo. “Me siento algo mal porque no hay las oportunidades para las
personas con talento. No los vienen a ver, todo es negocio o no hemos llegado
con la persona indicada”.
Al igual que Jonh, su padre comenta que la
lesión en la rodilla fue uno de los impedimentos para que siguiera en asenso al
futbol profesional. “Se lesiono, estuvo jugando en tercera división. Le
hicieron una prueba para que se fuera a segunda, ahí lo trajo Lalo Bacas y el
tiempo que duro su rehabilitación, después cuando quiso ir ya había mucha
gente.”
Además de las decepciones provocadas por el
físico, otra de las piedras en el camino de Jonathan fue lo que ahora lo motiva
para jugar al futbol, el dinero. Cuenta el señor López “un día fuimos a ver al Cuchillo Herrera y él nos pedía treinta mil pesos para llevarlo a jugar al
Acapulco, no los teníamos en ese momento, le dijimos que si se lo dábamos después pero
no quiso.”
Desde otro punto de vista diferente, se
encuentra Ramírez, quien es uno de los pocos jugadores que tuvieron la
oportunidad de pisar una cancha con un equipo de Primera División "tuve la
oportunidad de debutar con el Atlante y después jugué en Tigres. Jugué un
clásico contra Monterrey y fui a la Copa Libertadores a enfrentarme contra
equipos como la U. de Chile y el Coló Colo contra personas como Tévez y
Macherano".
Gol de Carlos Ramírez - Clásico 81
Gol de Carlos Ramírez - Clásico 81
"El fútbol es una porquería"
comentó mientras se despojaba de su uniforme y espinilleras después de un muy
buen primer tiempo pues logró conseguir el primer tanto del equipo. “La verdad
hay muchos chavos que pueden jugar, pero el circulo del futbol es muy cerrado
para las personas que tienen palanca. Todo es a conveniencia, por eso el futbol
mexicano no avanza”
No es un secreto que en el futbol, las
personas y sus acciones se muevan por el poder económico y las promesas sin
valor. Un ejemplo muy claro y que es conocido por todos en el llano son los
“reclutadores”. Personas con “visión futbolística” y prometedores convenios con
los clubes de futbol profesionales del país que se dedican a viajar de
deportivo en deportivo sin descanso, de cancha en chanca con la fiel idea de
encontrar lo que en otros países no se consigue y lo que las canteras no
producen… Jugadores con la capacidad de darle dignidad al futbol mexicano.
Se sabe que estos falsos profetas, después de
desarrollar una amistad y ganarse la confianza del jugador, hacen promesas que
nunca se cumplirán y les dan criminalmente falsas esperanzas a jovencitos
llaneros diciéndoles que tendrán la oportunidad de jugar en la ansiada Primera
División. Para esto, se les pide una fuerte cantidad de dinero de inicio para así poder acceder a
ver a otro “reclutador”, después se les pone a entrenar durante uno o dos meses
alimentando sus sueños para que al finalizar el tiempo establecido, les digan
que no lo lograron, que nunca pisaran una cancha de Primera porque no tienen el
nivel para hacerlo…
SE GANA MÁS DE LO QUE PIERDE, SE GANAN
SATISFACCIONES
A
pesar de que en el llano algunas cosas se manejan de lo ya comentado, también
hay aspectos muy positivos. Es ahí donde entra el Lic. Hernández mejor conocido
simplemente como Juan.
Por una parte está lo monetario, lo cual
nunca va a poder quedarse de lado, probablemente se le da menos importancia
pero nunca se quedará olvidado. “Por un lado se obtienen beneficios económicos en los torneos. Por ejemplo, en Molina dan veinticinco mil, en Cuatitlan cuarenta
mil y en la Liga Premiere son sesenta mil.” Cuenta Juan respecto a los muchos
torneos en los que participa a lo largo del año.
Liga Premier de Llano
Liga Premier de Llano
Sobre la rentabilidad que le presenta el
mantener un equipo Juan comenta que eso es lo de menos, está perfectamente
consciente de que hay dinero en juego pero su amor por el deporte y principalmente
por el futbol de llano que lo que lo motiva a hacerlo. “Nunca vas a pagar lo
que invertiste. Me cuestionan que porque pagarles a los jugadores, para mí es
un gusto traer buen futbol a los distintos deportivos, es una inversión que yo
hago.,. Yo tengo un porcentaje para mí y lo invierto en los jugadores, no es
tanto pagarles a los jugadores sino crear un ambiente de futbol, un ambiente
bonito en los deportivos. Considero que el futbol, llanero está muy olvidado y
debe de haber gente que le invierta y levante los deportivos con buen futbol”.
“Todos los que estamos en el futbol de llano
lo hacemos por gusto. Es una pasión, le inviertes tiempo, dinero, esfuerzo,
todo lo que tienes a tu alcance, tus conocimientos para poder sacar adelante. Me
apasiona más el futbol llanero porque yo puedo meter las manos para cambiar el
rumbo de es esto y en el futbol profesional no puedo.”
EL
FUTBOL ES PARA TODOS
El futbol es para todos y eso no cambiará, no
importa si se juega en el equipo Alejandra Barrios patrocinado por la misma, o
en la Tercera División del América en donde hay abanderados oficiales para
marcar un saque de banda en un lugar donde ni siquiera se alcanza a ver la
línea… Ya sea sobre el lodo, la tierra o el pasto, el llano es uno de los
terrenos más nobles para quienes quieren participar en este deporte.
Los talacheros
vienen y van, los dueños cambian y los equipos ganan o pierden, pero la
verdadera esencia se queda, el amor por el futbol es lo que permanece…